1 cucharadita (5 ml) de polvo de hornear (opcional, para mayor esponjosidad)
50 g de grasa o manteca (derretida, también puedes usar mantequilla)
200 ml de agua tibia (aproximadamente)
Aceite o grasa para freír
Utensilios necesarios
Bol grande
Cuchara o espátula para mezclar
Rodillo
Cuchillo o cortador de masa
Sartén profunda o cacerola
Espumadera
Papel absorbente
Superficie plana para amasar y estirar
Paso a paso
1. Preparar los ingredientes
Coloca la harina en un bol grande y mezcla con la sal y el polvo de hornear (si decides usarlo).
Derrite la grasa o manteca en el microondas o en una olla pequeña.
2. Hacer la masa
Añade la grasa derretida a los ingredientes secos y mezcla bien con una cuchara o espátula.
Incorpora poco a poco el agua tibia mientras amasas con las manos.
Amasa hasta que la masa sea suave, homogénea y no se pegue a las manos. Si está muy seca, añade un poco más de agua; si está muy pegajosa, agrega un poco más de harina.
3. Reposar la masa
Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar durante 15 minutos. Esto ayudará a que sea más fácil de trabajar.
4. Formar las tortas fritas
Divide la masa en porciones pequeñas y forma bolitas del tamaño de una pelota de ping-pong.
Usa un rodillo para estirar cada bolita en discos de aproximadamente 10-12 cm de diámetro.
Haz un pequeño corte en el centro de cada disco con un cuchillo. Esto evitará que se inflen demasiado al freír.
5. Freír las tortas fritas
En una sartén profunda o cacerola, calienta abundante aceite o grasa a fuego medio-alto.
Una vez caliente, coloca las tortas fritas una por una y fríelas hasta que estén doradas por ambos lados (aproximadamente 1-2 minutos por lado).
Retira las tortas fritas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.